Transparencia, el ideal que perseguimos

OPINIÓN

J E S ú S   R O J A S   R I V E R A

Hace pocas semanas la Comisión de Puntos Constitucionales y la Comisión Especial de Transparencia en el Congreso del Estado acordaron las bases de la convocatoria para renovar a dos comisionados de la CEAIPES, órgano garante de la transparencia en Sinaloa. Catorce interesados presentaron solicitud.  El perfil académico de los aspirantes es obligatoriamente el de licenciado en derecho o alguna rama de las ciencias sociales, de los registrados cuatro tienen grado de licenciados en comunicación, uno en economía y nueve en derecho. Diez de los aspirantes exponen en su currículo grados de maestría, un doctorante y un doctorado en gobierno y administración pública.  En menor o mayor medida todos tiene experiencia en la materia, algunos han sido enlaces, otros servidores públicos con funciones afines al derecho a la información. Los diputados esperarán sus exposiciones para tomar una decisión importante, dos de esos catorce se integrarán al órgano constitucional autónomo encargado de velar por un derecho fundamental en la democracia, consagrado en el artículo sexto constitucional mexicano; el derecho a la información.  Por primera vez en la historia de Sinaloa, el proceso de selección de estos perfiles no corre exclusivamente en cancha de los diputados locales, de manera acertada los legisladores invitaron a diversos actores sociales a integrar un comité de acompañamiento, dicho comité se integra por Norma Sánchez, de la asociación civil Iniciativa Sinaloa; el abogado e investigador Francisco Higuera Castro; la directora del archivo general de la UAS, Míriam Ríos Morgan; Liliana Margarita Campuzano Vega, encargada de la unidad de enlace del Poder Judicial, y Vicente Hernández Delgado ex comisionado del órgano garante en Sinaloa.  Este comité de acompañamiento no tiene funciones claras y definidas, se entiende que forman parte en los procesos y las audiencias que tendrán verificativo, pero no se deja en claro si tendrán derecho al voto o al veto durante el proceso de selección de los nuevos comisionados. Tampoco se deja claro si este comité podrá solicitar elementos fundamentales para dar garantía de trasparencia en la convocatoria, tales como la declaratoria de conflicto de interés de los aspirantes, así como la declaración patrimonial de los mismos.  En este proceso atípico -muy interesante para el análisis- no está claro el "modelo de selección", es decir, los criterios de puntajes o priorizaciones que tendrán los electores para emitir un juicio respecto a lo que evalúan. Los justo sería un modelo transparente, claro, con predominancia en criterios técnicos y objetivos que fueran mostrados a la luz pública.  Debemos reconocer un gran avance en las posturas del Legislativo. Antes de este proceso, la elección de los comisionados de la CEAIPES era una verdadera burla. Una farsa que tiene a Sinaloa en un rezago importante en materia de transparencia y acceso a la información. La apuesta hoy, debe ser por generar un instrumento de evaluación creíble y confiable, que no deje un mal sabor de boca en los resolutivos.  Para tener claridad, recordemos que según el ranking nacional elaborado por las organizaciones civiles México Infórmate y Artículo 19, Sinaloa está al fondo de la tabla en el lugar 28, anotado como uno de los menos trasparentes del País. Además, el Índice del Derecho a la Información en México IDAIM, nos pone debajo del promedio nacional, reprobados por incumplir lo fundamental en materia de transparencia y muy lejanos a corresponder con las buenas prácticas en la materia. La simulación del órgano garante, el atraso de nuestro marco normativo y el inadecuado diseño institucional para el ejercicio de la trasparencia nos ha llevado a los fondos de las tablas.  Coincido con mi amiga activista Norma Sánchez: "Si realmente queremos hacer historia y cambiar de fondo las cosas, el Congreso de Sinaloa debe permitir que los candidatos sean evaluados por un instrumento técnico, que garantice certeza e imparcialidad de cara a los ciudadanos". En transparencia debemos festejar los avances, pero no podemos olvidar lo lejos que estamos del ideal que perseguimos. Luego le seguimos...

Nuestros muertos pobres

O P I N I Ó N

J E S ú S   R O J A S   R I V E R A

El mundo no ha cambiado mucho desde 1961, no mucho entre los pobres. En ese año Oscar Lewis publicó un ensayo etnográfico que causó un verdadero escándalo en la clase política nacional por la oportuna crudeza con la que dibujaba la otra cara del "milagro mexicano". Lewis habló de la pobreza de siempre; la que ayuna, enferma, duele, imposibilita y mata.  En ese mismo año, un chileno universal llamado Pablo Neruda le escribió al pobre, al muerto pobre. Le reconoció las virtudes de los santos; la abnegación al mal venidero, la humildad del que poco tiene, la sumisión ante el poder establecido y la firmeza en la adversidad. Ese infortunio de origen que se convierte en destino, anclaje social y cadena irrompible. Valdría la pena preguntarnos ¿Cuántos pobres ha parido la pobreza desde entonces?  Lewis y Neruda coinciden en que el pobre es pobre desde que nace hasta que muere. "Desde el obispo hasta el juez" se han puesto de acuerdo en admirarlos pero no atenderlos. En hacer elogios a quien padeció en vida los pesares de la necesidad, pero aguantó como ninguno la condena de la desigualdad, a quien trabajó toda su vida para mal comer, mal vestir, mal educarse, mal vivir, pero de entre todos sus males, se preparó para bien morir. Morir pobre, pero en gracia.  Neruda dijo que el cielo está lleno de "pobres pobres", muertos en la esperanza de encontrar allá lo suyo. "Nuestro pobre que lleva, por fortuna, sesenta años de hambre desde abajo para saciarla, al fin, como se debe". Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, 805 millones de personas en el mundo padecen hambre. La nutrición deficiente es la causa de muerte de 3.1 millones de niños al año. Según el Coneval el 45.5 por ciento de la población en México presenta algún nivel de pobreza.  En la zona sur de nuestro País desigual, la pobreza hizo nido en Guerrero, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, estados donde se presentan los números más alarmantes de las evaluaciones sobre desigualdad. Los pueblos más pobres de entre pobres tienen nombre, se llaman Cochoapa el Grande, está en Guerrero y ahí el 82.6 por ciento de su población le falta todo; Se llama San Simón Zahuatlán, está en Oaxaca y ahí 80.8 por ciento de los habitantes sufren el rigor la pobreza. Se llama San Juan Cancuc, está en Chiapas y el 80.5 por ciento de los que viven ahí están en la carestía total.  Los gobiernos no han podido con la pobreza, según convenga la agrupan o la disgregan en estúpidos datos. A) Si es pobre que come, pero no estudia. B) Si es pobre que come pero no posee. C) Si es pobre que no come, no posee y no estudia. D) Si es pobre que come pero no se nutre. F) Si se educa y posee pero no se nutre. Y así continúe hasta agotar las variables.  Mientras nos ponemos de acuerdo en cómo se debe "medir la pobreza", acompañemos al pobre al cementerio. "Ahora nos damos cuenta que cargamos con lo que no le dimos, y ya es tarde: nos pesa y no podemos con su peso". No podemos esperar a que el gobierno lo solucione, es un asunto muy importante para dejarlo solo en manos de políticos.  Hoy debemos dar a nuestros muertos pobres un minuto de reflexión, no de silencio. Sumemos voluntades, demos lo necesario para cambiar con un poco de voluntad, los destinos de la pobreza. Hagámoslo no para ganarnos el cielo, sino para darles la oportunidad de que ellos se lo ganen, no por su condición de pobre, sino por el llevar de sus acciones y decisiones como humanos. Sean estas letras en memoria de Efraín, un niño sinaloense y todos los demás que no debieron morir de hambre. Luego le seguimos...

Estrategias Frías, independencia de 60 días

OPINIÓN

J E S ú S   R O J A S   R I V E R A

Cuando circuló la información de que Emilio Chuayffet era internado en Hospital Militar Central en la Ciudad de México, en Sinaloa un amigo cercano al titular de la SEP anunciaba su interés por participar en la contienda a la gubernatura del estado. Lo extraño del caso es que su aspiración no la busca en el Partido Revolucionario Institucional donde participa desde hace más de 40 años. Francisco Frías Castro quiere ser candidato independiente, tal como lo pongo: independiente.  Francisco Frías Castro es un actor respetado por la clase política en el estado, lo califican como un hombre de palabra y firme de intenciones, dicen los que lo conocen que sus pretensiones son serias y atienden exclusivamente a las legítimas aspiraciones de un hombre público que ve en este proceso electoral la última posibilidad de competir por un cargo con el que ha soñado desde hace muchos años.  Pero no todo son elogios, algunos escépticos consideran que la estrategia de Frías Castro atiende a otras lógicas electorales, la principal de ellas: que no exista solo un candidato independiente en la boleta a gobernador en el proceso electoral 2016. La fría estrategia de Frías incluye, según los malpensados, dinamitar la cohesión en torno a un candidato sin partido.  Frías Castro es un actor político que ha conseguido casi todo en el PRI, ahí están sus amigos y sus aliados de mil batallas. Muy joven, en el mismo año en que Díaz Ordaz ordenó la persecución y la matanza estudiantil de Tlatelolco, él se afilió al Revolucionario Institucional. De cumplir lo anunciado, mañana romperá con 47 años de militancia partidista, le dirá adiós a la institución política que le dio su aval para ser Diputado local, Diputado federal, presidente del Comité Directivo Estatal, Secretario General de Gobierno y una larguísima lista de cargos partidistas en organizaciones filiales y fundaciones adherentes al PRI.  El precandidato independiente se irá de la Secretaría de Educación Pública y Cultura no con las mejores cuentas. Sinaloa ocupa el lugar 27 en la evaluación de los aspirantes a plazas docentes, compartimos el fondo de la tabla nacional con Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Tabasco, estamos 10 lugares por debajo de la media nacional, la mediocridad salta a la vista.  La opacidad ha sido un sello distintivo en el proceder del titular de la SEPyC. Sinaloa es uno de los estados que más recursos asigna al tema educativo, dicho por mi colega politólogo Juan Alfonso Mejía, director de la organización Mexicanos Primero en Sinaloa: "El tema no es de recursos, el asunto es que el dinero para la educación en nuestro estado se malgasta en nómina magisterial y no necesariamente en los profesores que están trabajando en las aulas cumpliendo su función, el dinero se va a pagar sueldos de maestros que no sabemos si están activos o están comisionados al sindicato o simplemente no están, pero aparecen en nómina. No lo sabemos porque la autoridad no quiere dar cuenta de ello, así se lo obligue la ley, no dan cuentas".  Otro indicador que no ayudará en nada a las aspiraciones frías de Frías serán aquellas que tienen que ver con la asignación de plazas en el estado. El titular de la dependencia educativa no tuvo la voluntad política para transformar los viejos modelos de plazas heredades y vendidas. Fiel a la tradición, de las más de 971 plazas por jubilación en Sinaloa solo se sometieron a concurso 64. El resto corrieron la suerte que usted ya sabe, las de la herencia, el cambio o la venta.  "No podemos culpar a una sola persona por un mal sistémico" me dijo mi amigo Juan Alfonso refiriéndose al doctor Frías Castro. Y tiene razón, sería abusivo culpar a Frías por todos los males educativos del estado. Pero tampoco veo mucho qué aplaudirle y admirarle. Los hombres que quieren romper paradigmas son hombres decididos a cambiar la historia con hechos y no con discursos.  Frías quiere ser candidato independiente y seguramente lo conseguirá, pero no logrará la gubernatura, porque la independencia a un sistema rancio y caduco no se logra por renuncia 60 días antes de una aspiración política. La estrategia electoral de Frías es indescifrable, pero el resultado es totalmente predecible, 47 años siendo parte del sistema no se borran de un plumazo, ya tendrá la ciudadanía posibilidad de evaluarlo en la urna. Ya estará en los electores creer o no en la repentina independencia del inesperado precandidato. Luego le seguimos...

El trono de Beltrones

O P I N I Ó N

J E S ú S   R O J A S   R I V E R A

Manlio Fabio Beltrones es un hombre hecho para la política, conoce a fondo los hilos que mueven al País, las reglas formales e informales del sistema. Es un estratega sonorense que entiende que en estos asuntos no hay derrotas eternas, ni enemigos pequeños. Teje fino, tiene una visión amplia del tablero, analiza y opera jugadas anteladas, siempre está con más tres movimientos de ventaja con sus oponentes. Alumno distinguido de la vieja escuela que se logró adaptar a los cismas, a las hecatombes electorales que ha sufrido el partido donde milita desde su juventud. De agenda cronometrada, de información de primera mano, de reuniones ejecutivas, de impecable imagen, de absoluta formalidad, de inteligencia sobresaliente, de pasado oscuro, de procederes cuestionables, de lealtades quebrantadas. Manlio, como le llaman sus cercanos, está adaptado perfectamente al ambiente político mexicano, tiene una ruta trazada, va camino a Los Pinos. Tuve la oportunidad de verlo trabajar en San Lázaro, se envuelve en un aura mística, su figura trasmite poder. Saluda amablemente a los diputados de oposición que detentan presidencias de comisiones, a los coordinadores de bancadas, a los potentados estatales, los demás, los diputados del "común" le son indiferentes incluyendo los de su partido. No regala gestos amables para nadie que no se los merece, sus aprecios son contados. Sin embargo, tiene el control en la Cámara. Lo mantiene, le hablan con respeto y nada, absolutamente nada, se mueve sin su consentimiento. Le encargaron las reformas y sacó todas, incluida la que, en los cálculos presidenciales, más trabajo costaría: la reforma fiscal. Como el perfecto constructor de escenarios imposibles e impensables que es, dio muestra de su magia cuando el PRD y el PRI la sacaron juntos. Pero no sólo es eficiente en la Cámara, lo es también en las batallas electorales. La última demostración de su eficaz infantería la dio en Sonora, el general Beltrones sacó avante la difícil candidatura de Claudia Pavlovich Arellano, operó con rudeza y no dio tregua a los panistas del desértico estado. Se les fue con todo, nadie lo detuvo, nadie se metió y coronó con la gubernatura. Hace apenas unas semanas se rumoraba su ingreso a la Secretaría de Gobernación, los enterados decían que iba al PRI. Hoy se emitirá la convocatoria para el relevo de la dirigencia nacional tricolor. Se anticipa que no habrá competencia para el ex Gobernador de Sonora, saldrá como "candidato de unidad". Esa figura tan recurrida en el Revolucionario Institucional cuando los "astros" están alineados, muestra de ello es la figura que se anuncia para la secretaría general del CEN, la fórmula de Beltrones es Carolina Monroy del Mazo, sobrina de Alfredo del Mazo, nacida en la cepa del grupo Atlacomulco, señal inequívoca de los contrapesos aprendidos y heredados en la tradición del PRI. El trono de Manlio no está en la dirigencia tricolor, él apunta más alto, está moviendo sus fichas y parece que en la operación va generando consensos. La eventual escalada del "beltronismo" ha dejado felicidad y tristeza en varios priístas sinaloenses. Algunos aprontados dicen que los del llamado "grupo Culiacán" serán favorecidos, otros incautos ven en el ascenso de Manlio la confirmación de la candidatura de Sergio Torres. Están equivocados. Estudiar la carrera y las históricas decisiones de Manlio obliga a entender el sacrificio de los cercanos para dar paso a las negociaciones debidas. Dados los costos, Manlio no apoyaría a Sergio Torres, porque el sonorense es un hombre pragmático, de números y resultados, admira las carreras públicas de los actores que entienden la política como un arte y no como un capricho, se rodea de gente que da resultados. Sergio Torres está muy lejos de figurar en las admiraciones del próximo presidente nacional del PRI. Es su tropa, no su general y la construcción de las grandes victorias se condicionan siempre al sacrificio del rango menor. Sergio está ocupado en su campaña de los "morrines", los otros, los candidatos serios están tejiendo fino una candidatura a la gubernatura sinaloense que hasta hoy no tiene nombre. Luego le seguimos