O P I N I Ó N
Jesús Rojas Rivera
“Queremos disminuir el número de regidores y de diputados para
reducir el gasto gubernamental”, anunció Quirino Ordaz Coppel en una de
las más burdas intromisiones del Ejecutivo sobre el Legislativo de las
cuales tenga memoria. Quirino habló como gerente de hotel, planteando la
reducción en términos económicos, dejando muy pocos argumentos sobre un
tema de fondo: la representación política. ¿Reduciendo su número
terminamos con el problema? Hay que ser serios.
Los políticos suelen dar soluciones fáciles a problemas complejos,
suponer que eliminar el 25 por ciento de la representación política en
la cámara es la panacea para un problema financiero, es cuando menos una
burda tomada de pelo. El problema del Legislativo y los cabildos no
está en el número de sus integrantes, sino en la calidad de su trabajo,
en su formación en valores democráticos, en su capacidad argumentativa,
la productividad y eficiencia legislativa, en la seriedad con la que los
representantes populares toman su cargo.
¿Con cuáles 30 nos quedamos? ¿Con los de mayoría que se enmudecen y
hacen comparsa con las iniciativas del Ejecutivo, o con los novatos que
no suman en 3 años ni 3 iniciativas? ¿Eliminamos de una vez los
plurinominales?
Imagine usted un Congreso sin oposición bajo la directriz de un
partido único supeditado al mando del Ejecutivo. Ese ha sido el sueño
dorado del PRI desde hace décadas, congresos de oposición limitada o
proscrita, donde no existan voces que se puedan oponer a la mayoría. Las
columnas institucionales han emprendido de un tiempo para acá una
“cacería” contra los plurinominales, su argumento central: ellos no son
electos por “el pueblo”.
Las voces que hablan sin saber olvidan que son los legisladores
plurinominales los que, la mayoría de las veces, tienen mejores
desempeños legislativos, los que hacen posible el funcionamiento de los
congresos y los que marcan la pauta para transitar en un quehacer
fundamental para la vida institucional.
Si aceptamos el argumento de que “sobran legisladores” los que
terminarían sobrando serían los incompetentes, los levantadedos,
faltistas e irresponsables. Si queremos un eficiente Poder Legislativo
la ecuación no debe comenzar por la reducción de costos, sino por
incrementar las capacidades institucionales de cada legislador.
Quirino necessitaba dar un golpe de timón para mejorar su imagen,
decidiendo así sumarse a la propuesta del PRI nacional en algo que según
ellos generará apoyo social ante la crisis de credibilidad por la que
están pasando.
En el caso sinaloense creo que la iniciativa faltó completamente el
respeto al Poder Legislativo, al decidir presentarla él y no mediante
su partido el mensaje político fue aventurado e irresponsable. ¿Debe el
Gobernador eliminar por ocurrencia diputados y regidores? ¿Es su
facultad? ¿Rompe los equilibrios del poder?
A mí no me gusta ver excesos en los poderes, pues son muestra de
rudeza innecesaria. No me gusta ver que el titular del Ejecutivo quiere
reducir en la Cámara y los Ayuntamientos lo que bien podría comenzar en
casa. La nómina del gobierno estatal es obesa e ineficiente, solo por
servicios personales del Ejecutivo pagamos 6,658 millones de pesos al
año. Con una reducción al 25 por ciento se generarían ahorros del más de
1,664 millones de pesos al año. El buen juez por su casa empieza.
Pero el planteamiento del Gobernador tiene un doble mensaje, por un
lado quiere quedar bien con la dirigencia nacional de su partido y por
otro mostrar que puede, si quiere, doblegar al Legislativo y las
oposiciones, ahora les exige hasta un periodo extraordinario. No es la
primera vez que un Gobernador emprende así una cruzada contra la
oposición y la representación de las minorías. El asunto estará en cómo
la oposición le contesta el mensaje.
El politólogo de la Universidad de Yale Juan José Linz afirmó
alguna vez que “cancelar el camino para las oposiciones limitándolas,
marginándolas o aislándolas en el régimen democrático es un riesgo para
las instituciones porque se abren peligrosamente ideas distintas a las
legítimas formas de acceso al poder”. Luego le seguimos...