J E S ú S R O J A S R I V E R A
El análisis retrospectivo de las elecciones del domingo pasado es un tema que no abordaré. Los resultados están ahí, el proceso fue desairado por los electores, los partidos cosecharon lo que sembraron, los independientes dieron la sorpresa y el titular del órgano electoral federal en Sinaloa terminó sepultando sus expectativas triunfalistas. Tal como adelantamos en este espacio hace apenas unas semanas, Sinaloa vivió el proceso con menor participación en su historia electoral.
Más allá de los resultados ampliamente discutidos en todos sus sentidos, en Sinaloa se configura a corto plazo un escenario fuera de la construcción lógica de muchos analistas. La mayoría de las opiniones que he tenido oportunidad de leer y seguir con atención posterior al proceso electoral del 7 de junio, fincan el análisis y sus tesis en los resultados obtenidos y la correlación de fuerzas en los grupos políticos participantes, esas reflexiones son a mi juicio válidas pero incompletas.
El Sinaloa de 2016 será otro, las reglas prevalentes no aplicarán, viviremos un proceso electoral sin precedente, probaremos y adoptaremos las reformas constitucionales en un proceso histórico, me adelanto en afirmar que la conformación de los pesos y contrapesos políticos serán muy diferentes a los que tenemos y hemos tenido. Sinaloa, en materia política, será uno antes y uno después pasado junio del siguiente año. ¿Por qué? Analicemos...
La Cámara de Diputados local tendrá una composición más equitativa entre hombres y mujeres, los partidos políticos están obligados a postular el cincuenta por ciento de candidaturas de hombres y el cincuenta por ciento de candidaturas de mujeres en todos los cargos de representación a elegirse por las dos vías. La composición actual de la Cámara es de 27 hombres y apenas 13 mujeres, en cuanto a las alcaldías son 17 munícipes varones y una alcaldesa.
Habrá la posibilidad de registro para candidaturas independientes -podemos esperar varias, incluso compitiendo en el mismo distrito o municipio-, hay quienes se atreven a señalar que podría existir la posibilidad de una candidatura independiente para competir por el cargo de Gobernador. En mi opinión, mientras el escenario lo permita es probable, pero yo no aventuraría a tanto mis afirmaciones, lo que es cierto es que las candidaturas independientes vinieron para quedarse y será una variable fundamental el año electoral que se avecina.
Por única ocasión, los aspirantes serán electos para cargos más cortos debido a la homologación de los tiempos electorales respecto al proceso federal 2018. Es decir, quienes resulten ganadores en 2016 culminarán su encargo en 2018, pero tendrán posibilidad de reelegirse –diputados y munícipes-, para el caso de diputados locales podrán hacerlo hasta por tres periodos consecutivos.
El Tribunal Electoral de Sinaloa y la selección de consejeros del INE en local son también temas que cambiarán, en otra oportunidad hablaré de ello. Para concluir, me quiero concentrar en una de las modificaciones más importantes y trascendentales para la vida pública de Sinaloa, me refiero a la nueva distritación con criterio poblacional, ahí está la clave para los análisis prospectivos en materia político-electoral, este tema es fundamental para la conformación de las nuevas fuerzas políticas y los nuevos escenarios de la vida pública.
A reserva de algunos cambios la nueva geografía electoral será la siguiente: los municipios de Angostura y Salvador Alvarado conformarían un distrito; lo mismo Choix y Sinaloa municipio; al igual que Escuinapa y Rosario; Mazatlán contaría con otros tres distritos completos y compartiría uno con Concordia; Culiacán tendría seis distritos urbanos y compartiría dos en área rural uno con Elota y San Ignacio y otro con Cosalá; Badiraguato, Mocorito y parte de Navolato integrarían un distrito más; y adicionalmente, Navolato tendría otro completo; el municipio de El Fuerte daría cabida a un solo distrito; Ahome tendría tres distritos completos y uno compartido con Guasave en Juan José Ríos; y este último municipio contaría dos distritos completos adicionales. Saquen sus conclusiones y luego le seguimos...
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