jueves, 23 de julio de 2015

¿Dónde estás Chapo?

OPINIÓN 
                                                                                                                                                      J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 



Estaba en la ciudad de Querétaro terminando de cenar con algunos compañeros que asistimos a un evento de jóvenes, liderazgo y participación social en la Universidad Anáhuac. Revisé el twitter y me encontré con un mensaje de Pedro Ferriz de Con: "Se escapó por segunda vez el Chapo". Eran apenas las 11:58 pm. Comenzaba la lluvia informativa. 

Joaquín Guzmán Loera, el sinaloense más conocido a nivel internacional, villano favorito de muchos, ídolo de otros, narcotraficante, multimillonario y enemigo público número uno de los Estados Unidos, habría escapado por un túnel, informaban las primeras versiones que comenzaban a circular por redes sociales. 

Confirmen la fuente y sean serios, les pedía a mis amigos. Cuando cosas de tales magnitudes suceden, la información fluye en cantidad pero demerita en calidad. A veces las redes sociales son elementos propios para la desinformación, la naturaleza de las mismas nos obliga a tener muy en cuenta la seriedad de donde se toma la información. En esta carrera por ser los primeros en informar se han cometido excesos que estaría de más enumerarlos. 

The drugs Lord Joaquín "El Chapo" Guzmán Escapes, consignaba la plana mayor de The New York Times. Joaquín "El Chapo" Guzmán se fuga de la cárcel por segunda vez, titulaba El País de España. L´évasion spectaculaire de Joaquin "Chapo" Guzmán, era la portada del diario francés Le Monde. Il signore messicano della droga, Joaquin Guzman evade la prigione, constataba La Repubblica, uno de los diarios más influyentes en Italia. El capo narco "Chapo" Guzmán escapó de la cárcel por segunda vez, boletinaba el diario El Clarín de Argentina. En el continente asiático se leían portadas similares en diarios y las agencias como la Xinhua de China, Shagai Daily, Singapore News entre otras. En África y Oceanía también circuló la noticia. 

Desde la noche del escape la pregunta es la misma: ¿Dónde está Joaquín Guzmán Loera? ¿En dónde está el hombre que exhibió en su incompetencia y puso en vergüenza a las autoridades de justicia del País? ¿En dónde se oculta uno de los hombres más ricos del mundo que demostró lo que todos sabíamos, respecto a la corrupción al interior de los penales? ¿Dónde anda el hombre que en su huida arruinó las aspiraciones presidenciales de un actor político hábil pero sumamente vulnerable en el cargo que ostenta, Osorio Chong? 

La segunda fuga de "El Chapo" demuestra que el tema de la mafia no puede ser bandera de ningún candidato. Enrique Peña Nieto no se cansó durante toda su campaña de culpar a los gobiernos del PAN de su ineptitud y corruptelas en el marco del primer escape. Nunca pensó el Presidente que esas palabras le acomodarían a la perfección pasados algunos años. 

Joaquín Guzmán puso de rodillas al sistema penitenciario y de justicia del País. Dejó en vergüenza a las autoridades mexicanas, demostró que ni la inteligencia, ni la seguridad son temas que el gobierno de Enrique Peña Nieto domina. La evidente complicidad de las autoridades penitenciarias es semejante de total semejanza con las que entonces vigilaban Puente Grande en Jalisco, penal de donde el sinaloense se escapó hace casi 14 años. 

Desde París, Enrique Peña titubea y da órdenes incompletas, hace apenas unos meses dijo que "sería imperdonable la fuga de Guzmán Loera". Que sería imperdonable y vergonzoso, que pondría toda su fuerza para evitarlo y que lo veía lejano. Pues lo dijo bien, la fuga es imperdonable, es vergonzosa y confirma el deshonroso segundo lugar mundial en impunidad y corrupción que nuestro País ostenta. 

Cuando algunos salen a marchar en favor del capo, me surge una pregunta: ¿Cómo no sentir simpatía por un personaje que se burla del gobierno y los exhibe de cuerpo entero? ¿Cómo no le van a marchar, si sus activos económicos y sus redes financieras mueven buena parte de la economía de la región y el País? ¿Con qué cara pueden pedir respeto, si las autoridades mismas de todos los niveles tienen vínculos con su organización? No se confundan, "El Chapo" es la materialización de un sistema construido para su existencia. Joaquín no es el problema, el problema son ustedes autoridades. Háganle un favor a México, por dignidad, atrápenlo y renuncien.

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