viernes, 6 de noviembre de 2015

TPP: una oportunidad irrepetible

O P I N I Ó N 
                                                                                                                                                       J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 

Poco se escucha en Sinaloa sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico o Tratado de Libre Comercio del Pacífico, también conocido como TPP por sus siglas en inglés, pareciera que es un tema lejos de la agenda del Gobierno estatal, aquí nadie le ha tomado importancia. El titular y eje articulador de las políticas para el desarrollo económico del estado, Aarón Rivas Loaiza, sigue dando vueltas en los asuntos locales, ciclado en el tema de la obtención de créditos blandos para abrir changarros y el reparto de capital semilla para emprendedores "chimichangueros" –esmerados productores de chimichangas-. Las políticas para el desarrollo económico en Sinaloa son, por decirlo decentemente, cuando menos ineficientes, inoportunas y carentes de innovación.

Dicho por expertos investigadores del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard en el marco del mes de la Competitividad organizado por Codesin: "Las exportaciones de Sinaloa son las menos complejas de México, la entidad produce bienes muy comunes que otros lugares pueden replicar. Por ello es necesario hacer más diversa y compleja la economía sinaloense".

En los primeros días de octubre del presente año, México y otros 11 países de la Cuenca del Pacífico lograron firmar acuerdos sobre un pacto de expansión comercial que incluye la reducción de barreras arancelarias y establece estándares comunes para la exportación e importación de mercancías entre ellos. Los expertos en política internacional señalan que la firma del tratado es la antesala de un área de libre comercio Asia-Pacífico -muy parecido al TLC firmado por México, Estados Unidos y Canadá- pero ahora integrada por Japón, Brunei, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Estados Unidos, Australia, Perú, Vietnam, Malasia, Canadá y México.

Nadie en la Sedeco se ha dado cuenta que estamos en el corazón, en el punto estratégico de un tratado internacional sin precedentes, rebosante de oportunidades para nuevos esquemas de exportación ante economías ávidas de productos y servicios. Países que nos están abriendo las puertas de sus mercados y buscan afanosamente socios comerciales para generar grandes negocios.

México tiene asegurado un acceso preferencial para nuevos esquemas de negocios con las economías más importantes del planeta. Según los expertos accedería a una oferta exportable de más de 150,000 millones de dólares en los sectores automotriz, eléctrico, electrónico, agroindustrial, químico, acerero, perfumería y cosméticos. Además, las exportaciones nacionales crecerían en 150,000 millones de dólares en cinco años, y lo mejor, el acuerdo no sustituirá o modificará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, según información del Gobierno federal.

Se abren de manera inmediata oportunidades de negocio para el sector productivo mexicano en seis mercados de Asia-Pacífico: Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. La región registrará el mayor crecimiento económico en los próximos 25 años. Sinaloa se encuentra en una posición estratégica en este nuevo acuerdo internacional. Sus dos puertos, Mazatlán y Topolobampo, lo conectan al corazón de los países del acuerdo, además por su cercanía con Estados Unidos lo convierten en un factor muy importante para el desarrollo de industrias de amplio potencial de desarrollo como el de logística y comunicaciones. Los empresarios sinaloenses pueden, ahora sí, materializar la conquista del corredor del Pacifico, cumpliendo el sueño de Albert Owen y Benjamín Johnston, visionarios y pioneros en el desarrollo económico de Sinaloa que construyeron sus tesis a principios del siglo pasado en la articulación de rutas comerciales marítimas y terrestres por el Pacifico.

El TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífico) fortalecerá la integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá, contribuyendo a la meta de convertir a América del Norte en la región más competitiva del mundo, además consolidará el acceso preferencial a los mercados de Chile y Perú, socios comerciales prioritarios de México en América Latina, y que profundiza las preferencias de acceso al mercado de Japón. De ese tamaño es el reto, así de grande es la oportunidad. Por el bien de Sinaloa y su economía, ojalá los funcionarios de este gobierno en postrimería despierten antes de que sea demasiado tarde, a dicho de los grandes hombres de negocios: "El momento es ahora". Luego le seguimos...

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