viernes, 16 de enero de 2015

García Cota y el peregrinar de los siete agravios

O P I N I Ó N 
J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 


En el realismo del poder las cosas siempre van más allá del deber ser. En el pragmatismo político las decisiones se toman en sentido contrario a los dis­cursos. Con más frecuencia de lo que imaginamos los amigos se vuelven enemigos y los enemigos que se con­vierten aliados. La política es un espacio para demostrar quiénes somos, en qué cree­mos, de qué estamos hechos y hasta dónde somos capaces de llegar.

El 7 de julio de 2013 en el municipio de Ahome se vi­vió una contienda electoral atípica, los resultados elec­torales arrojaban un empate técnico entre dos candida­tos, Ernesto García Cota de la coalición PAN-PRD-PT y Arturo Duarte García del PRI-PVEM-Panal sus votos rondaban los 50 mil en el sis­tema de resultados prelimi­nares del Consejo Electoral del Estado de Sinaloa. Se festejaban dos triunfos, los dos candidatos se proclama­ron ganadores sin resultado oficial.

Al día siguiente, al cie­rre del PREP los resultados daban una ligera ventaja a Duarte sobre García Cota, comenzaba una lucha contra lo que afirmó el derrotado era "una elección robada", en los primeros días de agosto de ese año el candidato perde­dor García Cota marchó por las calles de Mochis pidiendo la anulación de la elección, se acompañó de los dirigentes de los partidos que lo pos­tularon, diputados locales y visibles liderazgos panistas que lo cobijaron durante todo el proceso electoral.

Habló fuerte, acusó e in­crepó sin evitar el choque con sus viejos amigos. "No sólo las manos, sino el cuer­po completo tienen metidos los funcionarios de gobierno en las campañas políticas de Ahome" afirmaba el ex can­didato señalando a Gerardo Vargas Landeros y Marcial Liparoli como los operado­res del Gobernador en la campaña de Arturo Duarte García.

51 mil 883 votos para la coalición encabezada por el PRI, 50 mil 415 para la en­cabezada por el PAN daban cuenta los resultados oficia­les de la jornada electoral. mil 468 votos de diferencia, se preparaba una impugna­ción en los tribunales. Gar­cía Cota comenzó el cabil­deo y la suma de apoyos en los grupos más influyentes de Acción Nacional, incluso viajó al DF a buscar respal­do con figuras nacionales, las gestiones de sus enton­ces aliados le consiguieron audiencia privada con Ma­dero, además se entrevistó con otros miembros de la dirigencia nacional del PAN, senadores y diputados fede­rales, mismos que lo acom­pañaron a los tribunales en Guadalajara donde no pros­peró su queja.

En el peregrinar de los siete agravios García Cota seguía acusando a la "entro­metida estructura del Go­bernador" de ser los artífices de su derrota. "La voluntad del pueblo de Ahome se vio pisoteada en aras de una imposición, aquí no se dio la democracia" argumenta­ba en sus alegatos que des­cribían la participación de funcionarios estatales en la campaña de su contrincante, el uso de recursos públicos, la compra de votos, la inti­midación de campañistas, el remplazo de funcionarios de casilla, el rebase de los topes de campaña, el uso de propa­ganda en camiones urbanos, la aparición de propaganda en el calzoncillo del boxea­dor "Travieso" Arce en una pelea de box fuera del tiem­po electoral y la promoción descomunal de spot en la ra­dio propiedad del entonces candidato a Diputado local Roque Chávez a quien acusó de tramposo.

Pero en política no hay enemigos eternos, y todas las ofensas se pueden per­donar con buenos acuerdos. Hace un par de días Ernesto García Cota llegó a la titu­laridad de la CEAPAS por invitación del Gobernador Mario López Valdez, su otro­ra dolor de cabeza.

El mensaje es claro, en el distrito 2 de Ahome todo se debe de alinear para que gane Bernardino Antelo, en política cuando se busca un fin se convence a quien se tenga que convencer y se compra lo que se tenga que comprar. Si García Cota dejó colgado de la brocha a Ze­nén Xóchihua quien en otros tiempos marchó junto a él por la "dignidad y la demo­cracia en Ahome" es cosa de un pasado que los une pero no existe ya, son las reglas del juego del poder, es parte de entender que en política nada es para siempre. Si no hay ilusos, no tiene por qué haber desilusionados. Luego le seguimos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario