Estrategias Frías, independencia de 60 días

OPINIÓN

J E S ú S   R O J A S   R I V E R A

Cuando circuló la información de que Emilio Chuayffet era internado en Hospital Militar Central en la Ciudad de México, en Sinaloa un amigo cercano al titular de la SEP anunciaba su interés por participar en la contienda a la gubernatura del estado. Lo extraño del caso es que su aspiración no la busca en el Partido Revolucionario Institucional donde participa desde hace más de 40 años. Francisco Frías Castro quiere ser candidato independiente, tal como lo pongo: independiente.  Francisco Frías Castro es un actor respetado por la clase política en el estado, lo califican como un hombre de palabra y firme de intenciones, dicen los que lo conocen que sus pretensiones son serias y atienden exclusivamente a las legítimas aspiraciones de un hombre público que ve en este proceso electoral la última posibilidad de competir por un cargo con el que ha soñado desde hace muchos años.  Pero no todo son elogios, algunos escépticos consideran que la estrategia de Frías Castro atiende a otras lógicas electorales, la principal de ellas: que no exista solo un candidato independiente en la boleta a gobernador en el proceso electoral 2016. La fría estrategia de Frías incluye, según los malpensados, dinamitar la cohesión en torno a un candidato sin partido.  Frías Castro es un actor político que ha conseguido casi todo en el PRI, ahí están sus amigos y sus aliados de mil batallas. Muy joven, en el mismo año en que Díaz Ordaz ordenó la persecución y la matanza estudiantil de Tlatelolco, él se afilió al Revolucionario Institucional. De cumplir lo anunciado, mañana romperá con 47 años de militancia partidista, le dirá adiós a la institución política que le dio su aval para ser Diputado local, Diputado federal, presidente del Comité Directivo Estatal, Secretario General de Gobierno y una larguísima lista de cargos partidistas en organizaciones filiales y fundaciones adherentes al PRI.  El precandidato independiente se irá de la Secretaría de Educación Pública y Cultura no con las mejores cuentas. Sinaloa ocupa el lugar 27 en la evaluación de los aspirantes a plazas docentes, compartimos el fondo de la tabla nacional con Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Tabasco, estamos 10 lugares por debajo de la media nacional, la mediocridad salta a la vista.  La opacidad ha sido un sello distintivo en el proceder del titular de la SEPyC. Sinaloa es uno de los estados que más recursos asigna al tema educativo, dicho por mi colega politólogo Juan Alfonso Mejía, director de la organización Mexicanos Primero en Sinaloa: "El tema no es de recursos, el asunto es que el dinero para la educación en nuestro estado se malgasta en nómina magisterial y no necesariamente en los profesores que están trabajando en las aulas cumpliendo su función, el dinero se va a pagar sueldos de maestros que no sabemos si están activos o están comisionados al sindicato o simplemente no están, pero aparecen en nómina. No lo sabemos porque la autoridad no quiere dar cuenta de ello, así se lo obligue la ley, no dan cuentas".  Otro indicador que no ayudará en nada a las aspiraciones frías de Frías serán aquellas que tienen que ver con la asignación de plazas en el estado. El titular de la dependencia educativa no tuvo la voluntad política para transformar los viejos modelos de plazas heredades y vendidas. Fiel a la tradición, de las más de 971 plazas por jubilación en Sinaloa solo se sometieron a concurso 64. El resto corrieron la suerte que usted ya sabe, las de la herencia, el cambio o la venta.  "No podemos culpar a una sola persona por un mal sistémico" me dijo mi amigo Juan Alfonso refiriéndose al doctor Frías Castro. Y tiene razón, sería abusivo culpar a Frías por todos los males educativos del estado. Pero tampoco veo mucho qué aplaudirle y admirarle. Los hombres que quieren romper paradigmas son hombres decididos a cambiar la historia con hechos y no con discursos.  Frías quiere ser candidato independiente y seguramente lo conseguirá, pero no logrará la gubernatura, porque la independencia a un sistema rancio y caduco no se logra por renuncia 60 días antes de una aspiración política. La estrategia electoral de Frías es indescifrable, pero el resultado es totalmente predecible, 47 años siendo parte del sistema no se borran de un plumazo, ya tendrá la ciudadanía posibilidad de evaluarlo en la urna. Ya estará en los electores creer o no en la repentina independencia del inesperado precandidato. Luego le seguimos...