Jesús Rojas Rivera
Les pusieron el ejemplo. Mientras el Congreso de Sinaloa mantiene herméticos y cerrados los múltiples temas a legislar en el Sistema Estatal Anticorrupción, las cámaras empresariales, agrupaciones y organismos ciudadanos organizan foros para la información, socialización y discusión del tema.
Los legisladores no quieren ver lo obvio, el sistema es la última oportunidad que otorgan los ciudadanos para que la clase política recobre la confianza diluida en años de abuso y corrupción. No es casualidad que la discusión pública nacional converja en los mismos temas, tampoco es casualidad la persecución de múltiples actores políticos por delitos contra el patrimonio de los ciudadanos. Son tantas y tan grandes las heridas sociales que ha causado la corrupción, que el remedio no puede ser menor.
No es la primera vez en México que los grandes cambios nacionales se impulsan desde los grupos empresariales. Valeriano Suárez lo dijo muy claro: “Las fases de legislación y nombramientos son fundamentales para evitar la simulación y garantizar el buen funcionamiento del sistema”.
Dijo lo que muchos nos imaginábamos: “En Sinaloa encontramos resistencias, a dar más facultades y condiciones de mayor autonomía en las áreas de fiscalía, contraloría, auditoría y órganos internos de control”. Punto medular y pertinente, justo en estos momentos en que la Auditora anuncia la imposibilidad material de realizar auditorías totales, toda vez que los recursos humanos le son insuficientes.
En el foro realizado en conocido hotel de la capital sinaloense, expuso también el Dr. Luis Pérez de Acha, abogado sinaloense que forma parte del consejo ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción. Dijo que “la conformación de los sistemas estatales corre el riesgo de no cumplir con los objetivos”. Afirmó también que era muy importante dar debates y discusiones de altura desde la sociedad civil para exigirles a los legisladores que hagan un buen trabajo en el proceso de creación del sistema.
Esto es fundamental, toda vez que, a 45 días de que se venza el plazo fatal para que Sinaloa tenga armado, al sistema estatal no se le ve forma. Los expertos llaman a la ciudadanía a tomar postura y abordar los espacios para hacerse escuchar, exigir de manera contundente que las voces diversas sean escuchadas y tomadas en cuenta en el proceso de creación.
No fueron pocos los asistentes y a diferencia de los eventos de políticos, quienes estuvieron presentes no fueron “acarreados”, se trata de una verdadera muestra de interés social en un tema de profundas y múltiples aristas.
Las y los que estuvieron presentes saben que corrupción es violencia, corrupción es retraso económico, corrupción es marginación social. La corrupción es el eslabón común de los grandes males de nuestros tiempos, y si los ciudadanos no tomamos parte de la solución los males sociales no tienen para cuando cambiar.
El IFE nació de un gran movimiento social que exigía elecciones libres, independientes y justas, el IFAI nació también de la exigencia de un grupo de ciudadanos que buscaban transparencia y rendición de cuentas, las comisiones de derechos humanos nacieron también en movimientos ciudadanos. En México es una constante, los grandes cambios no pueden quedar en manos de los políticos, ellos rechazan los cambios porque la continuidad les viene muy bien a las canonjías ganadas en años, cosa que difícilmente están dispuestos a perder. Luego le seguimos…
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